Juan Diego Villarreal
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Puntarenas. Con medidas precisas y gran planeamiento, como buen arquitecto que es, Francisco Chaves ganó la edición 24 de la “Clásica Sol y Arena”, ayer en Puntarenas.

Esta vez el sol no brilló, la lluvia fue la invitada inesperada del evento, que atrajo a más de 5500 atletas que tomaron las arenas del Pacífico.

Chaves empleó un tiempo de 33 minutos y 09 segundos (33:09), seguido por César Lizano, ganador del año anterior, con 33:41, y Erick Brenes con 33:56.

Sin duda una llovizna en la línea de salida, en las cercanías del hospital Monseñor Sanabria, que se hizo presente a eso de las 3:15 p.m., antes de la carrera, sorprendió a los atletas, aunque al final les favoreció y evitó el inclemente sol de ediciones anteriores.

Una brisa fresca en los primeros kilómetros acompañó a los competidores, pero sobre el final la alta humedad, propia de este tipo de eventos, se hizo presente e hizo mella en algunos atletas.

La primera parte de la competencia fue comandada por Johnny Loría, quien durante los primeros 12 minutos tomó la punta, hasta que algunos dolores en sus piernas le hicieron perder terreno frente a sus rivales.

Chaves entonces alcanzó a Loría y le dejó rezagado. Más tarde César Lizano fue quien le siguió el paso al “Arquitecto” Chaves, e hicieron “equipo” para dejar a sus adversarios atrás.

Pero Chaves, con paso firme, empezó a probar las fuerzas de su oponente, hasta que le sacó la “luz” suficiente para ganar.

En damas la salvadoreña Marta Jiménez tuvo las fuerzas justas para imponerse con 40:57, apenas nueve segundos por delante de Norma Rodríguez (41:06), mientras que la tercera casilla fue para Elizabeth Torres con 41:08.

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