Francisco Barrantes, corresponsal
redaccion@aldia.co.cr

Alajuela - Rito Chavarría Gaitan murió antenoche, a las 10:40 p.m., luego de que un sujeto ingresó a su establecimiento, ubicado en el centro de Alajuela.

Los hechos ocurrieron 200 metros al sur del Banco Popular, frente al bar Morales en el minisúper Víquez.

Chavarría tenía alrededor de un año de haber puesto una panadería en el lugar y poco a poco comenzó a introducir abarrotes hasta tener el comercio.

El fallecido era vecino de San Pablo de Heredia. Al parecer, opuso resistencia y no quería entregar las llaves de la caja registradora, por lo cual el sospechoso, de unos 25 años, no dudo en dispararle y salir corriendo con sentido oeste, donde lo esperaba un Suzuki Sidekick verde.

Un cliente que se encontraba en el lugar al momento del asalto manifestó que el sospechoso entro y lo apunto a él en el pecho e intentó dispararle, solo que el arma no se accionó e inmediatamente se volvió donde Chavarría.

Como éste no le entregaba la llave, le disparó en la cabeza a la altura de su mejilla izquierda y se dio a la fuga. La Cruz Roja llegó minutos después, pero ya no había nada que hacer por el hombre, ya que el mismo murió instantáneamente.

Chavarría tuvo la panadería en el mismo barrio hace unos tres año. Sin embargo, se había ido a instalarla frente a la Mutual, en La Agonía, pero regresó hace un año al punto inicial y estaba contento porque le iba muy bien.

Al nicaragüense, de 40 años, no le robaron ni siquiera el celular que tenía en la bolsa del pantalón. El único testigo muy afectado salió del lugar gritando y pidiendo ayuda.

Testigos que no quisieron identificarse por temor a represalias manifestaron que el asaltante llegó al lugar a pie, como cualquier otro cliente, e ingresó a la panadería. Familiares del hombre llegaron ayer en la mañana al local, donde un oficial de la Fuerza Pública custodió toda la noche.

Un solo tiro

Resistirse le costó la vida al comerciante y padre de familia, que solía dormir allí.

Priscilla Chavarría vecina.

Escuché el disparo y luego me di cuenta que era en la pulpería donde compré un cigarro 10 minutos antes”.

Wilmer Gómez cruzrojista.

Estaba de medio lado detrás del mostrador con un orificio en la cabeza. Estaba sin pulso y con mucho sangrado”.

Silvia Ávila vecina.

Apenas un minuto antes compré un refresco. Nunca imaginé que mataran a Rito. Era muy buena persona”.

“Lo mejor es irse de aquí”

Raisa Arduith, colega del fallecido, se mostró muy temerosa la mañana de ayer al enterarse del homicidio.

“Voy a cerrar y poner en venta el negocio, porque la inseguridad y falta de policía en el barrio es insostenible”.

Recordó que antes era una zona muy tranquila, pero en los últimos meses se han incrementado los asaltos.

Ella es una enfermera cubana, pero al no hallar trabajo abrió un abastecedor 75 metros al oeste de donde mataron a Chavarría. Comentó que la policía se ve sólo en las tragedias.