Hugo Solano
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Un sujeto de apellidos Cortés Quesada, que en setiembre del 2008 provocó una gran movilización policial al atrincherarse con otros tres en Upala, tras ser descubiertos robando en una escuela, quedó sentenciado a cinco años.

Así lo dispuso el Tribunal de Juicio de San Carlos, que lo encontró culpable de robo agravado en perjuicio de la escuela SanMarcos, en Aguas Claras, a 40 kilómetros al suroeste de Upala.

La crisis comenzó un lunes a medianoche cuando Cortés, con otros seis tipos a los que se vinvulaba con 50 asaltos y robos en la zona, fueron sorprendidos dentro de la escuela.

En la huída llevaban equipo de cómputo, un microscopio, un celular, una radio grabadora y otros bienes valorados en ¢700.000.

Un vecino de la escuela los vio y alertó con varios tiros al aire, lo que llamó la atención de la policía, cuya patrulla fue impactada por el carro de los asaltantes.

Los vecinos de La Ceiba se despertaron con el tiroteo que se armó y pronto la Fuerza Pública y el OIJ de Cañas rodearon las casas, donde se atrincheraron los delincuentes. Tras 24 horas de negociación, los tipos se entregaron.