Angie López Arias
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Una intervención oportuna en puentes, rutas nacionales y caminos comunales es urgente para algunos sectores, a fin de enfrentar lo que resta de invierno.

Y es que el cierre de la ruta Interamericana Norte ocurrido del miércoles al viernes (día que se reabrió), dejó pérdidas millonarias a muchos.

La vía debió cerrarse luego de que una crecida del río Seco destruyera un gran tramo del relleno de aproximación del puente, ubicado en Miramar de Puntarenas.

Juan Carlos Ramos, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), señaló que el gobierno debe tomar acciones para hacer frente a las lluvias

“Debe revisar puentes que podrían estar en riesgo y rutas, porque apenas estamos en agosto y faltan los meses más fuertes de invierno”, indicó.

Ramos manifestó que también las vías alternas a rutas nacionales que son vitales, deben darles mantenimiento para mantenerlas en buen estado.

“Esto no sólo es importante para el sector turismo, sino para todo a nivel nacional. Ante esas situaciones, las reaperturas deben hacerse pronto”, agregó.

La entidad informó que el 40 por ciento de los hoteles en Guanacaste reportaron cancelaciones de reservaciones por el cierre de la vía.

Francisco Jiménez, ministro del MOPT, explicó que la cartera entró en alerta amarilla pues según lo anunciado por la CNE el invierno es uno de los más fuertes.

Es así como las intensas lluvias causarán un gran impacto en carreteras por lo que, según dijo, se tomaron previsiones para conseguir recursos y maquinaria.