Marbella /AFP. - La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, se instaló ayer en un lujoso hotel cerca de Marbella, en la Costa del Sol (al sur de España), para disfrutar de unas vacaciones de cinco días con su hija Sasha, de nueve años, y en compañía de algunos amigos.

Michelle, con gafas de sol y vestida de negro, aterrizó junto a Sasha a las 10:30 a.m. en el aeropuerto de Málaga, a bordo de un avión oficial de Estados Unidos.

Durante su estancia en España, Michelle Obama visitará al rey Juan Carlos y a la reina Sofía en Palma de Mallorca (archipiélago de las Baleares), el sitio habitual de vacaciones estivales de la familia real. El encuentro con los monarcas tendrá lugar el domingo, según medios españoles.

También, el presidente de Francia, Nicolás Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, llegaron a Cap Negre, a orillas del Mediterráneo, para pasar vacaciones de verano.