Diana Vega, colaboradora
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El costarricense Alejandro Ramírez, quien conquistó el lunes el Abierto de Estados Unidos de ajedrez, no solo ha ganado una estrella en su carrera, sino que se ha convertido en toda una leyenda nacional.

Como ajedrecista ha participado en varios torneos internacionales. La cantidad de triunfos ya no los recuerda, pero la felicidad de la última partida llena de satisfacción al tico de 22 años.

“Perdí la cuenta de los torneos, pero son más de cien. He jugando varios y los he ganado, pero este es el más reconocido, tengo una buena racha”.

Al igual que otro deporte, las horas de entrenamiento son indispensables para logar buenos resultados. Pero, en ajedrez se sale de lo convencional.

“Practicamos con computadoras, personas y bases de datos. Leemos muchos libros para enterarnos de todas las nuevas teorías que hay alrededor del mundo”, explicó Alejandro.

Como cualquier otro deportista, Rodríguez se debe preparar físicamente.

“Igual que los futbolistas, hay que mantenerse activos físicamente, es común que corra y practique tenis una o dos horas al día para estar activo. Yo practico Squash”. La finalidad es muy simple. “Conservarse físicamente porque el ajedrez es extremadamente agotador, las partidas duran entre cinco y seis horas, no es posible jugar ajedrez si se tiene mala condición física”.

Sin embargo, lo más importante es la agilidad mental.

“Hay que estar activo, viendo otras partidas. Uno se herrumbra con la poca práctica”.