Deborah Formal, novia
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“Otto es un hombre sumamente inteligente y preparado a nivel académico y profesional; pero su mayor conocimiento y sensibilidad hacia los problemas y necesidades de los costarricenses, los ha adquirido a través de su vida, su esfuerzo y su trabajo, desde muy joven (desde pequeño agricultor, salonero en las Cabinas San Isidro, compañía de su familia, empresario, abogado, profesor de la Universidad de Costa Rica, diputado hasta candidato presidencial).

Él es un hombre visionario, con un gran poder de negociación, tolerancia y sensibilidad social, Esto le permitirá cumplir sus objetivos para mejorar las condiciones de vida de nuestro querido país.

Admira y respeta enormemente a las mujeres y su papel en la sociedad y la familia. Es un excelente compañero, un hijo y hermano excepcional, un maravilloso padre y una persona honesta, trabajadora y transparente.

Por estas y muchas razonas más lo amo muchísimo. Siento un gran respeto por él y estoy convencida que es el líder que necesitamos para devolverle a Costa Rica la seguridad, luchar contra la pobreza, mejorar nuestro sistema de salud, el educativo y recuperar nuestros valores para gobernar”.