José María Rico, esposo
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“¿Es posible describir de manera imparcial a un ser querido? Intentemos hacerlo en forma simple y escueta.

La mayor preocupación de Laura es su familia.

La relación se ha ido alterando a medida que han crecido sus responsabilidades políticas; pero estos dos núcleos fundamentales (familia, hogar) representan para ella un espacio físico único, capaz de equilibrar los aspectos público y privado de su vida. Para salvaguardarlo, hemos fortalecido la calidad.

Nunca faltarán ocasiones para que Laura pueda, además de leer antes de dormir, conversar con su hijo, compartir conmigo una copa de vino en la cocina e incluso tomar los tres, de vez en cuando, unos merecidos días de vacaciones.

Tiene un amor sin límites por su país y una total confianza en sus posibilidades. Esta convicción ha acompañado sin cesar a Laura en los cargos públicos desempeñados en los últimos 15 años.

En el plano moral, su identificación con ciertos valores fundamentales: familia, honestidad, sentido de la responsabilidad, entre otros, todos aprendidos en el medio familiar en que nació y se desarrolló y aplicados más tarde en su vida profesional y política.

Como profesional, tiene una extraordinaria capacidad de trabajo, su rechazo a la improvisación, a la mentira y a la grosería, y su constante inquietud por conocer a fondo los principales problemas con que se enfrenta, no solo Costa Rica, sino el mundo entero.

Posee aptitud para ejercer un liderazgo inteligente. Sobre todo en su vida política, Laura ha mostrado ser capaz de tomar, con perseverancia, serenidad, sensatez y determinación, decisiones importantes, aunque siempre después de haber oído las opiniones de los demás”.