Isaac Lobo
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Ahora todos se quieren subir al ring, porque Hannah Gabriel’s es la Campeona Mundial de peso Welter de la Organización Mundial (OMB), pero antes no era así y ella lo sabe.

Hanna antes de tener ese cinturón, tuvo que noquear al poco apoyo, al machismo y la adversidad.

Ahora la boxeadora fija sus hermosos ojos color miel hacia el futuro y espera que con esto, pueda salir del atolladero económico, pero no se le olvida que en este país primero hay que luchar solo, como ella.

¿Qué sigue en el 2010?

Primero me tienen que entregar mi cinturón de campeona, cuando me lo den la OMB decidirá lo que tiene para mí.

¿Cómo lidia con tanta popularidad?

Estoy tranquila, con cabeza fría, tratando de cumplir con los compromisos. Espero que tanta atención se acabe pronto para poder descansar.

¿Qué opina de que hasta Óscar Arias la invitó a almorzar?

Así es todo en Costa Rica, hasta que uno logra las cosas solo, el Gobierno se involucra con los deportistas. Por dicha he estado haciendo lo mío, pero una ayuda extra no caería nada mal.

¿Dónde piensa descansar?

Me voy a una montaña solita a agradecerle a Dios, quiero tener una conversación con él. Luego me voy a la playa.

¿Solita? ¿Nada de novio?

Nada de nada. Eso vendrá cuando llegue, primero quiero estar con Dios. Él es quien ocupa todo en este momento.

¿Nadie la ha invitado a su “ring”?

(Risas) Sí, claro. Por supuesto, me vacilan bastante.

¿Qué opina de la frase ¡Qué miedo metérsele a esa güila!?

Ya estoy cansada de ella, son frases repetitivas, es como cuando a una sicóloga le dicen: “con usted no me meto porque seguro me analiza”.

¿Hasta cuándo piensa que va a durar esa fama?

Eso es lo que menos me interesa, sólo quiero asegurar mi calidad de vida y la de mi familia. La fama es pasajera, lo que quiero es ser mejor, para llegar a donde quiero.

¿En ese momento de triunfo de quién se acordó?

De las personas que han estado conmigo, que creyeron desde el primer momento, de mi familia y amigos. De todo lo he que sufrido.

Hace un año me dijo que le faltaba apoyo, ¿todavía?

Cuento con cuatro patrocinadores que son los mismos de siempre, todavía me falta ayuda, sobre todo en nutrición. Me preocupa un poco mi seguridad, porque ahora la cosa está caliente y necesito transporte.

¿Qué siente cuando ve a una contrincante al frente?

Pienso en todo mi sacrificio y no voy a permitir que ella minimice mi trabajo.

¿Qué la mueve?

La esperanza para que mi calidad de vida mejore, la de mi mamá y la de papá.

¿Está el boxeo peleado con la feminidad?

En mi caso no, más bien hay una química muy buena.