Erick Carvajal M.
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El frente frío que azota al país mantiene, hasta el momento, a 265 personas movilizadas, 39 casas destechadas y tiene en alerta amarilla a toda la provincia de Limón, los cantones de la zona norte y Sarapiquí en Heredia, informó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

Según Diego Naranjo, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), las temperaturas mínimas se están registrando entre los 13 y 14 grados centígrados y la velocidad del viento entre los 40 y 80 kilómetros por hora, sobre todo en las zonas montañosas.

El frente frío tendrá una fuerte actividad hoy, con lluvias y vientos, por lo que la CNE pide a la población no bajar la guardia.

Solo en Limón se reporta la caída de 108 milímetros de agua, en dos días, y ráfagas de viento de 66 kilómetros por hora.

Se espera que hasta el jueves disminuya su afectación.

Una de las comunidades más afectadas es Sarapiquí, donde las crecidas de los ríos provocaron la movilización de 180 personas. Estas fueron ubicadas en dos albergues: 70 en la comunidad de Caño San José y 110 en La Guaria.

Otras 85 personas de Matina fueron trasladadas a dos albergues, uno en Batán y otro en B-Line. Además, se habilitaron tres albergues en Talamanca en las comunidades de Margarita, Olivia y Bribri, con el fin de atender cualquier incidente que provoque el río Sixaola.

En Escocia, ubicada a unos 16 kilómetros al norte de Guácimo y una de las localidades más afectadas, las personas debieron ingeniárselas para abandonar sus casas y rescatar a sus animales, sea ganado, caballos o mascotas.

La unión de los ríos Guácimo, Guacimito y Parismina es lo que afecta estas poblaciones.

Los fuertes vientos también pusieron en aprietos a varias familias. Según la CNE hay 39 casas destechadas: cinco viviendas en Santa Bárbara de Heredia, seis en Alajuela, 26 de Miramar de Puntarenas, una en Santa Ana y otra más en Poás de Alajuela.

El AyA informó que la caída del tendido eléctrico por los vientos, afectó el servicio de agua potable en Alajuela centro, Los Chiles y Puriscal. Ricardo Sancho, presidente ejecutivo, explicó que cuadrillas del ICE y de la CNFL trabajan para solucionar cuanto antes el problema.

Enrique Cascante, administrador de la Cruz Roja de Miramar, destacó que los daños en esa cantidad de viviendas van de leves a otras de más intensidad. “No se reportó ninguna persona herida”, dijo Castante.

Renzo Venegas, vecino de Canoas de Alajuela, comentó que escuchó un estruendo donde el techo del vecino cayó sobre su casa. “En el tiempo que tengo de vivir aquí nunca había visto algo igual”, comentó.