Patricia Recio G.
arecio@aldia.co.cr

El más reciente estudio sobre la felicidad ubica a los ticos como los seres más felices del mundo.

Según el índice del Planeta Feliz, Costa Rica reúne una serie de factores que no precisamente están relacionados con el bienestar económico, pero que nos permiten ver la vida con optimismo.

La esperanza de vida, la satisfacción que expresan los ciudadanos de cada país y la huella contaminante que dejan para obtener su calidad de vida, fueron las variables tomadas en cuenta por el estudio.

La lista de los países más felices es realizada por la organización británica The New Economics Foundation, entidad que cada dos años publica un informe que mide la felicidad de los habitantes de 143 naciones que reúnen al 99 por ciento de la población mundial.

El segundo lugar del ranking es ocupado por República Domi nicana, mientras que el último lo tiene Zimbaue, en África.

Pero esta no es la primera vez que nuestro país se ubica entre las posiciones de privilegio en este tipo de ranking.

En el 2006, Costa Rica ocupó el segundo lugar en el mundo en ese mismo análisis. En esa ocasión, el lugar de privilegio fue para Vanatu, un archipiélago ubicado en el Pacífico.

“En Costa Rica, la esperanza de vida al nacer está en 78,5 años, el 85 por ciento de los costarricenses encuestados dijo ser feliz y estar satisfecho con su vida. El país está muy cerca de alcanzar equilibrio entre lo que se consume y lo que ofrecen los recursos naturales”, manifestó Nic Mars, uno de los autores del informe.

Para los sociólogos, además de los factores mencionados en la publicación, existen razones de fondo y contexto cultural que nos permiten vivir felices.

“El tico tiene una cultura de evitar el conflicto, buscar la cooperación y procurar que las cosas cotidianas de la vida no lo afecten tanto”, comentó Carlos Carranza.

Dijo que los costarricenses no tomamos en cuenta las condiciones necesarias para entender el sentido amplio de la felicidad. “Es un pueblo que debería darse cuenta de las capacidades que tiene, pero también de sus limitaciones”.

El popular “Pura Vida” --para Carranza-- es simplemente un estereotipo, “es una forma de salida fácil ante diversas situaciones”.

Sin embargo, Carranza estima que los altos grados de pobreza y el aumento en la delincuencia no precisamente nos brindarían las mejores condiciones para vivir.

Miguel Sobrado, quien también es sociólogo, asegura que para los ticos el ser conformista es un arma de doble filo.

“Si bien es cierto que para muchas cosas nos basta con mantenernos en el medio, la mediocridad nos impide tomar decisiones importantes en momentos en que hay que cambiar el rumbo”, expresó Sobrado.

Otros factores, como la historia que nos ubica en el mundo como un país de paz, que abolió el ejército y que durante muchos años se ha mantenido alejado de los grandes conflictos armados, también nos permiten sentirnos afortunados frente al resto del mundo.

Sobrado considera que la diferencia podría estar en que mientras otros países, como en Estados Unidos (lugar 114 en el ranking), los ciudadanos pasan insatisfechos con lo que tienen, pues ambicionan siempre más, los ticos preferimos compararnos con los menos afortunados, para sentirnos contentos con lo que tenemos.

Esto explica la opinión del centro británico sobre el estudio que resalta que “la buena vida es posible sin costarle tanto a la Tierra”.

El columnista del New York Times, Nikolas D. Kristof, asegura que “Costa Rica ha desarrollado una tarea inusualmente buena en la conservación de la naturaleza y de seguro que es más fácil ser feliz mientras uno se solaza en el sol y lo verde, en vez de tiritar en el Norte y sufrir de desorden de déficit de naturaleza”.

Además, destaca que los niveles de educación también influyen en la igualdad de género y el interés por cuidar el ambiente.

¿Y usted por qué lo es?

Erick Blanco.

Erick Blanco, Calle Blancos.

Soy feliz porque no tengo ningún motivo de preocupación. La felicidad es un estado mental y espiritual”.

Olga Gómez, Cartago.

Soy muy feliz porque tengo vida, familia y todo lo que Dios me da. Creo que los ticos sí somos personas felices”.

Doris Madrigal, Tres Ríos.

Para ser feliz primero hay que estar bien con Dios, luego con uno mismo y después con los demás seres humanos”.

Rosalba Madrigal, Tres Ríos.

Siento que soy feliz y uno tiene que estar contento con lo que uno tiene y creo que la mayoría de los ticos lo somos”.

Los más felices