Guatemala / AFP.- El expresidente de Guatemala (2000-2004), Alfonso Portillo, se podría convertir en el primer exmandatario de este país en ser extraditado a Estados Unidos y encarcelado por corrupción, luego de ser capturado la tarde de ayer en una playa del Caribe guatemalteco.

Hasta el momento, la defensa del exgobernante había ganado la batalla legal al lograr su libertad condicional con el pago de una fianza cuando fue repatriado de México en octubre del 2008, país en el que se refugió un mes después de entregar el cargo en febrero del 2004.

Portillo huyó a México al perder la inmunidad como diputado ante el Parlamento Centroamericano (Parlacen) por un fallo de la máxima instancia judicial de esta nación, la Corte de Constitucionalidad.

En Guatemala es acusado de un desfalco de $4 millones al Ministerio de la Defensa por medio de transferencias anómalas y de desviar fondos de una donación de Taiwán para un programa de bibliotecas.

Sin embargo, el lunes la justicia estadounidense formalizó la acusación por desvío y lavado de fondos públicos por lo que fue requerido en extradición.

Para blanquear el dinero, Portillo empleó cuentas bancarias en todo el mundo: en Florida, Lichtenstein, Londres, Luxemburgo, París y Suiza, indicaron los fiscales a cargo.

El expresidente aseguró que su captura es “una conspiración y patraña” en su contra y que “teme por su vida”.

En horas de la tarde compareció ante un tribunal de la capital guatemalteca, tras su traslado vía aérea desde la base de Izabal.

Algunos cientos de personas se reunieron frente al edificio para aplaudir y manifestar su apoyo al exmandatario, engrilletado.

Agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) acordonaron el lugar, como parte del operativo de seguridad y en prevención de desórdenes y disturbios.