Gabriela Gätjens, colaboradora
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La sorpresa de las elecciones la dio el Partido Accesibilidad sin Exclusión (PASE): la agrupación encabezada por Óscar López, se adueñó de cuatro curules en la Asamblea Legislativa.

Según los miembros de este partido, lo que marcó la diferencia con respecto a los demás “minoritarios”, es que ellos no atacaron a nadie, y al contrario, se enfocaron en dar a conocer lo que han logrado en el Congreso. Además, se concentraron en pregonar sus propuestas para el periodo que inicia el 1.° de mayo.

“No gastamos un sólo colón en ofender a los otros candidatos”, explicó Víctor Granados Calvo, candidato electo por San José.

Los diputados piensan seguir con las propuestas humanistas, buscando favorecer a la clase trabajadora y a las personas con discapacidad con proyectos simples como la jubilación a los 57 años, según dijo Martín Monestel, quien también obtuvo una curul.

“Estaba con mi familia. Me temblaban las canillas, sentía ansiedad y angustia. Y cuando dijeron que había uno por Cartago... me entró un susto, pero no de miedo, sino de la responsabilidad de usar el poder político para favorecer a los costarricenses”, explicó este vecino de La Unión.

Monestel, artista plástico, escultor, profesor y ahora político, asegura que su llegada al Congreso tiene un rumbo fijo: mejorar la calidad de vida de todos los costarricenses.

Víctor Emilio Granados, afirmó que el PASE será el partido conciliador. Granados, comenta que ellos son el partido grande de los denominados “minoritarios”.

Junto a Granados y Monestel, los otros legisladores electos son Joaquín Porras, de Alajuela y Rita Gabriela Chaves, segundo lugar por San José, y esposa del legislador Óscar López.