Alfonso Quesada, corresponsal GN y Carlos Láscarez S.
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Golfito.- Un pescador muerto, otro desaparecido y dos con quemaduras de segundo grado, fue el saldo que dejó el vuelco y hundimiento de una lancha que fue sorprendida por una ola gigante.

El naufragio ocurrió el sábado alrededor de las 4 p.m., cuando los pescadores se dirigían de Sierpe hacia lsla Violín, donde tenían planeado estar por varias horas.

Fue hasta ayer a las 2:10 a.m. que fueron divisados y rescatados por una embarcación de National Geographic, que navegaba cinco kilómetros al suroeste de Punta Llorona, en la Península de Osa.

Los sobrevivientes fueron identificados como César Franco Rojas, de 39 años (capitán) y su hijo Herny Montoya Gómez, de 21 años, quienes presentaban quemaduras de segundo grado en el cuello, pecho y espalda, producto de la exposición al sol y agua.

El fallecido fue identificado como Santos Espinoza Cerdas, de 50 años, quien murió unos 40 minutos antes de ser ubicados.

Permanece aún desaparecido Daniel Villalobos Valverde, de 18 años, quien fue invitado a última hora por su padrastro Santos, para que acompañara al grupo.

Los pescadores viajaban a bordo de la embarcación llamada “Tornado”, usada para la pesca deportiva y turismo. Fue localizada semihundida en Punta Llorona, a 70 kilómetros de Golfito.

Aferrados a tres hieleras

Una vez que la lancha se volcó, los pescadores quedaron con los chalecos salvavidas puestos, según el relato que le hizo César Franco a su esposa Nelly Rojas Vargas.

“Me dijo que amarraron las tres hieleras que llevaban para el pescado para mantenerse. Tenían ánimo de ser rescatados”, aseguró la esposa del capitán.

Ayer a eso de la 1 a.m. los cuatro pescadores aún estaban juntos, hasta que Santos les dijo que ya no resistía más y que no tenía fuerzas para seguir, por lo que murió frente a ellos. Fue sujetado por César, quien apeló a su experiencia en los momentos más difíciles.

Minutos después Daniel corrió con la misma suerte, luego de que se soltó y fue arrastrado por la correntada. Según Franco, antes de fallecer les gritó a los hombres que mejor siguieran luchando ellos, ya que él no podía hacerlo.

Los hombres probaron pequeños sorbos de agua salada, pues sabían que con el paso de las horas, la sed sería mayor.

Franco labora como operario de maquinaria pesada en una compañía de arreglo de vías y es conocido como “Guatemala”, por la nacionalidad de su padre.

Su hijo Herny labora en el manejo de maquinaria pesada para una constructora, al igual que Santos Espinoza.

María Ester Valverde, madre del joven desaparecido, aseguró ayer, que el sábado antes de zarpar le suplicó a su hijo que no fuera y que la acompañara a comprar los útiles que emplearía esta semana, cuando ingresara a cursar el octavo año en el colegio nocturno de Palmar Norte.

La víctima

Santos Espinoza Cerdas

Edad: 50 años

Asombrados

Nelly Rojas Vargas, madre de César.

"Cuando recibí la noticia siempre mantuve la calma y la esperanza. Tenía la fe de que mi hijo y nieto estaban vivos”.

Jackelin Gómez.

Jackelin Gómez, madre deHerny.

"Me dijo: ‘mami, papi y yo estamos bien. No te preocupés, un barco nos rescató’ y se cortó la comunicación”.

César Franco, padre de César.

"Me aferré siempre a volverlos a ver con vida. Rogaba a Dios por todos, por volverlos a ver y Él y el mar me los devolvió”.

David Villalobos, hermano de Daniel.

"Mi hermano y gemelo nunca había ido a pescar. No sé qué le dio esta vez, pero ahora mami y yo estamos muy tristes”.