Madrid/AFP. El Atlético de Madrid derrotó ayer por 2-1 al Barcelona, le quitó el invicto al líder de la Liga española de fútbol, y le otorgó una enorme ayuda al Real Madrid.

El equipo conducido por Quique Sánchez Flores volvió a vestirse de verdugo del Barcelona, en el estadio Vicente Calderón.

Mientras tanto, uno de los beneficiados fue el Real Madrid, que con la victoria sobre el Xerez, ahora depende de sí mismo en el camino hacia el título.

Diego Forlán y Simao Sabrosa anotaron los dos goles del equiporojiblanco, mientras que Zlatan Ibrahimovic rompió una sequía personal de casi dos meses y anotó el descuento para los catalanes. Pero no les bastó.

El Barcelona se presentó disminuido -tenía seis jugadores titulares lesionados- y la incertidumbre respecto al funcionamiento de una defensa improvisada.

Mientras, la enfermería del “Barca” se alimentó en los primeros minutos con la lesión de Seydou Keita. El Atlético protagonizó una media hora inicial abrumadora, en la que encontró la ventaja en el marcador.

“En el primer tiempo nos ha faltado un matiz, que permitía las contras del rival. En el segundo, casi ni generamos ocasiones de gol, lo que significó que en algo habíamos fallado”, dijo Guardiola, técnico catalán.

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