Ciudad del Cabo/AP. Diego Maradona ya no tendrá excusas para ignorar quién es Thomas Muller.

El cabezazo del delantero alemán, a los tres minutos, sentó la tónica de la goleada que Alemania le propinó ayer a Argentina, en los cuartos de final.

Tanta agua ha pasado debajo del puente desde ese amistoso que Argentina le ganó 1-0 a Alemania el pasado marzo en Munich, el partido en el que el entrenador argentino se sintió ofendido, cuando en la rueda de prensa lo sentaron junto con Muller.

Maradona no tenía idea quién era ese chico de 20 años, que recién esta temporada había irrumpido en el Bayern, tras abrirse campo por las lesiones de Frank Ribery. Fue inamovible en una campaña en la que el club bávaro completó el doblete de liga y copa, y alcanzó la final de Champions.

El motivo de que Muller estaba al lado de Maradona era que acaba de debutar con la selección nacional, pero el entrenador argentino lo interpretó como una falta de respeto. Se levantó y no regresó hasta que Muller terminó de hablar con la prensa.

Muller dijo esta semana que nunca entendió la razón de que Maradona no se quedó sentado a su costado.

Aunque el ex Pibe de Oro manifestó que no sabía quién era el atacante y que lo habitual para un entrenador es hablar a solas.