Alberto Contador, segundo en la general del Tour de Francia, indicó que temía sobre todo “un mal día” en los Pirineos, que encara hoy con 31 segundos de desventaja sobre el líder Andy Schleck.

“Es una buena situación, no quiero correr riesgos innecesarios”, afirmó el chico de Pinto, al término de la decimotercera etapa, con meta en Revel.

Contador, que tuvo la ocasión de reconocer las cuatro etapas pirenaicas, hizo una descripción de lo que le espera al pelotón.

“La primera subida, Pailhères, es muy dura, con altos porcentajes, antes de una bajada rápida y la subida al Ax-3 Domaines, corta pero difícil. Las diferencias van a ser muy importantes”, explicó Contador.

“El lunes el ascenso del puerto de Balès es largo y doloroso, con un descenso muy malo luego. Esta etapa se parece a la de Madeleine", confesó el español.