Karla Barquero, colaboradora
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Son reconocidos como los mejores amigos de los seres humanos y son símbolo de fidelidad y compañía por definición, pero... ¿por qué atacan los perros?

Según Carlos Orozco, instructor de perros, una mascota se torna agresiva cuando presenta un desequilibrio mental.

“Si a un perro no lo sacan a pasear, no socializa con otros canes o personas, pasa amarrado o está mal alimentado, estos son factores que lo convierten en un animal desequilibrado y lo hará atacar”, comentó Orozco.

El veterinario Pedro Villalobos afirma que cualquier perro puede ser potencialmente agresivo. Sin embargo, recalcó que hay razas que por la naturaleza de sus cruces suelen ser más hostiles que otras.

“El ‘american stanford’, el ‘bull terrier’ y sus cruces son los más agresivos. Otros como el ‘rottweiler’, los ‘boxers’ y el pastor alemán presentan casos aislados”, comentó el experto.

Según Orozco, la verdadera solución es educar a las mascotas.

“Un perro no es un peluche que uno tiene tirado y cuando se acuerda de que existe, lo acaricia. Es importante su educación para bajar la incidencia de mordeduras”, recalcó el instructor.

En el Hospital Nacional de Niños se atienden unos 200 casos al año. De esta cifra el 60 por ciento corresponde a mordidas de perros del hogar del paciente.

Rodolfo Hernández, director de ese centro médico, aseguró que los casos han disminuido este año, ya que que en el 2009 el promedio mensual fue de 19 y 20, mientras que este año la cifra bajó a 17.

“Hemos visto perros como ‘pitbull’ en barrios como Hatillo, Alajuelita y Desamparados sin cadena ni bozal. Esto es alarmante porque es la antesala de lo que puede suceder. Algo se debe hacer para evitar la reproducción de razas agresivas porque en cualquier momento podrían generar malas noticias”, alertó.

Aunque en la Ley de Bienestar de los Animales se especifica como sanción una multa a un salario mínimo mensual para el propietario de los animales, generalmente cuando se dan estos ataques, se opta por sacrificar al animal.

Para el instructor Orozco la mejor solución es educar, tanto a las mascotas como a sus dueños.

“Nada se logra con sacrificar al animal, si después de ponerle la inyección, el dueño se está comprando otro animal, pues es seguro que lo va a criar del mismo modo”, comentó Orozco.

Según el veterinario Pedro Villalobos, la penalización cuando se produce un ataque, debería de ser solamente para el dueño del animal y cree que la legislación no debería de ser tan leve.