Pretoria/DPA.- Asamoah Gyan volvió a vestirse ayer de héroe, pero esta vez no sólo para Ghana, sino para todo África.

Hace cuatro años, en el Mundial de Alemania, Gyan marcó el gol más rápido del certamen y el primero de la historia para su selección.

En el debut de Ghana ayer en el Mundial de Sudáfrica, el delantero del Rennes convirtió el tanto definitivo que dio la victoria a su equipo ante Serbia.

Este gol, sin embargo, tuvo un significado más allá de su país: en el primer Mundial de fútbol celebrado en suelo africano, todo el continente esperaba ansioso la primera victoria de un equipo "local" tras las desmoralizadoras derrotas de Nigeria y Argelia y el empate de Sudáfrica.

“Esto es lo que estaba esperando todo Ghana", dijo Gyan sobre su actuación, que le valió convertirse en el "hombre del partido". "Era muy importante ganar este partido, y nos llevamos los tres puntos por la gracia de Dios”.

“Todos están felices por nosotros, no sólo en Ghana. Todos en Africa nos apoyarán. Le agradezco a todos por apoyar a las 'Estrellas negras”, reconoció.

Tras su gran actuación en el Mundial de 2006, el entonces delantero del Udinese atrajo el interés de varios clubes líderes en Europa, como el Milan, el Manchester United y el Arsenal.

Su gol a los 68 segundos de juego contra República Checa marcó el rumbo para la victoria 2-0 de Ghana en ese momento.

En octavos de final, sin embargo, fue expulsado frente a Brasil y dejó con diez a su equipo, que quedó eliminado.

Era el comienzo de una mala racha que continuó con una lesión decisiva en sus siguientes temporadas con el Udinese. El club terminó por venderlo al Rennes cuando la carrera de Gyan parecía en declive.

También durante la Copa de África en 2008 las críticas de los seguidores de Ghana fueron tan feroces que el jugador amenazó con dejar el equipo.

En la edición de este año, sin embargo, Gyan se mostró otra vez como una pieza clave al marcar tres de los cuatro goles de Ghana en el torneo africano.