Eduardo Solano, enviado
esolano@aldia.co.cr

         

Las calles de Durban fueron inundadas por una marejada de australianos que llegaron a apoyar a su seleccionado en el debut ante la poderosa Alemania. Al leer ud la columna sabrá el resultado, que es lo que menos vamos a hablar aquí, sin embargo rescatamos algunos conceptos de “fans” que entre otras cosas pensaban que su país podía al menos sacarle un empate a los teutones, basándose en que muchas de las figuras se han enfrentado con ellos a nivel de equipos.

Una de las camisas más vistosas de éste Mundial es la de Australia y son muy usadas por los seguidores de ésta selección. La verdad es muy agradable a la vista, por sus colores, figuras y estilos.

Lo primero que hacemos al conversar con ellos es preguntarles de qué ciudad vienen y si además conocen a Carlos Hernández, que ha sido nuestro embajador en los dos últimos años en Oceanía. Los que son originarios de Melbourne, claro que sí lo reconocen y se expresan muy positivamente del mediocampista nacional, y de paso preguntan cómo es que se llama el otro “tico”. Se refieren a Marvin Angulo que no ha tenido una regularidad que le permite ser tan reconocido como Carlos.

También encontramos a aquellos que no siguen la liga local, pero si a los jugadores que lo hacen en los diferentes campeonatos europeos. Como que todavía no logra afianzarse ni llenar los ojos de los aficionados.

En las afueras del estadio, los volvimos a ver con sus canguros inflables, con sus cánticos, tratando de opacar a los alemanes que pese a su seriedad, el tono grueso de la voz cervecera igualaba a los “sooceroos”. A diferencia de otras Copas del Mundo en esta las tiendas de artículos relacionados a este evento no han sido muchas alrededor del estadio como se acostumbra a hacer. La ausencia de muchos turistas que esperaba la organización de la Copa ha hecho que los puestos sean muy pocos, pero si los precios no han bajado. No esperen regalos.