Mauricio Astorga

Johannesburgo. Hoy estoy cumpliendo dos semanas en Sudáfrica y la experiencia ha sido maravillosa.

Este es un país de gente amable, alegre y amistosa, lo cual ha derrumbado los temores que teníamos sobre la inseguridad en esta Copa del Mundo.

A pesar de las carencias del país, es notorio el esfuerzo por mostrar una cara positiva.

Se nota en la limpieza de sus calles e impecables estadios, en las carreteras de primera, en la disposición del sudafricano por hacernos sentir en casa.

Ya son muchos los momentos que jamas olvidaré de esta experiencia. Como el ver de cerca la manera de vivir el fútbol del Sudafricano, con sus cánticos tan particulares que recuerdan que definitivamente estás en África.

El haber podido jugar con un leoncito cachorro en Lion Park, acariciarlo como si se tratara de un peluche, o darle de comer a una jirafa.

Ir de safari y ver de cerca a las criaturas salvajes que uno solo ha visto en National Geografic y sentir la emoción de tener de cerca a un león o un elefante en su hábitat natural.

Poder ver “en vivo” a jugadores de la talla de Messi, Sneijder, Cristiano Ronaldo o Robinho.

Conocer a tres portugueses que cruzaron África en carro para apoyar a su equipo.

La locura de la vestimenta de los holandeses, la educación de la afición de Corea del Sur, la pasión total de los argentinos.

Estampas inolvidables de estas primeras semanas... y todavía viene mucho más.