Johannesburgo/DPA. El técnico brasileño Carlos Dunga volvió a enfrentarse ayer a los reporteros de su país, a raíz de informes sobre una supuesta lesión que habría sufrido el volante Gilberto Silva, antes del partido contra Costa de Marfil, por el Grupo G del Mundial de Sudáfrica.

El entrenador reaccionó con ironía y evidente irritación a la pregunta sobre las condiciones físicas de Gilberto Silva, y la posibilidad de que fuera reemplazado por Josué en el choque contra los africanos.

“No voy a contestar. No seré yo el que va a apagar el incendio que desataron ustedes. Los que dijeron que Gilberto Silva estaba lesionado, tendrán que disculparse ante sus lectores. Todos los días ustedes crean una historia. Deberían pedirle disculpas a la hinchada brasileña”, expresó.

Luego, recordó que rumores sobre una posible lesión del portero titular Julio César también circularon antes del debut de Brasil en el Mundial, frente a Corea del Norte, el martes pasado.

El médico de la selección brasileña, José Luiz Runco, quien estuvo en la rueda de prensa junto al entrenador, aseguró a su vez que cualquier problema físico de los jugadores será informado públicamente: “Por favor, no hagan especulaciones”.

Al mismo tiempo, Dunga no reveló el equipo titular para el partido contra Costa de Marfil: “Ustedes verán el equipo mañana (hoy). Quizás haya alguna sorpresa”, concluyó, con ironía.

Los roces de Dunga y la prensa de su país vienen en aumento desde mayo pasado, cuando el entrenador anunció la nómina de convocados para el Mundial de Sudáfrica y excluyó de la lista al astro Ronaldinho y al joven delantero Neymar, del Santos, cuya presencia en el grupo era demandada por muchos analistas deportivos.

En Sudáfrica, el técnico impuso drásticas restricciones al contacto entre sus jugadores y los reporteros, que están virtualmente limitados a ruedas de prensa diarias con dos futbolistas.