Isaac Lobo
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A Hannah Gabriel’s le va excelente en el ring, allí no tiene rival, pero decidimos bajarla por un momento y lanzarle no golpes, sino preguntas picantes.

La boxeadora esquivó unas y otras las enfrentó como a sus contrincantes.

Su nombre viene del hebreo y significa “Compasión”. ¿No le parece contradictorio? porque eso es lo menos que tiene sobre el ring.

Pero es sólo ahí, porque soy muy compasiva, siempre trato de buscar la manera de ayudar, así que no está del todo fuera de lo que soy.

Dicen que las Hannah son suaves, ¿Es verdad?

Sí. Con el trato a la gente y a los animales, además siempre me preocupo que la gente no deje los tubos del agua abiertos, para así evitar el calentamiento global. Pienso en las personas que sufren.

¿Qué se siente entrar en la historia del boxeo?

No lo he asimilado, no me he dado cuenta de la importancia de mis logros, pero tal vez es mejor así. Sí me siento contenta de haber logrado mis sueños.

¿Ha pensado que cuando no esté en este mundo su nombre quedará?

Sí, pero no sólo por lo que he logrado, sino por lo que pueda enseñar. Ahora estoy en un tour estudiantil, un programa para ayudar muchachos. Espero romper barreras, hacer un cambio mental y que dentro de unos años podemos contar con una generación de jóvenes exitosos.

Algunos boxeadores llegan a la cima y luego tocan fondo, ¿Lo ha pensado?

Sí, por eso tengo personas a mi alrededor que me recuerdan de donde soy y de adonde vengo. Le pido a Dios tener los pies sobre la tierra y que el diablo no pinte el escenario distinto.

La presidenta argentina Cristina Kirchner suele decir que por ser mujer todo le ha costado más. ¿A usted le pasa lo mismo?

Eso es definitivo, sobre todo en este deporte que hago yo. Tengo muchos obstáculos, pero he sabido hacer camino.

Si le concedieran tres deseos egoístas ¿Cuáles serían?

(Lo piensa mucho) ¡Qué madre! Que Dios me acepte en el paraíso. Tener una casa grande para meter a toda mi gente y mucha salud.

Si fuera un animal, ¿Cuál le gustaría ser?

Una pantera.

¿Cuál pesadilla la ha despertado sudando?

He soñado con demonios.

¿Qué comida no soporta?

Las aceitunas.

¿Qué la hace reír?

Una película tonta.

¿Qué juguete fue el que nunca tuvo de niña?

Un triciclo.

¿Cuál su fantasía no resuelta?

Tranquilidad total.

¿Se ve en un futuro como una mamá?

No, en realidad.

¿El amor?

No lo he encontrado, debe de andar por ahí.