Pablo Aguilar Quirós
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Luego de morir como Jack en lo más profundo del océano en “Titanic” y llegar a lo más alto del mundo como “El Aviador” Howard Hughes, Leonardo DiCaprio regresa a la gran pantalla más siniestro que nunca.

Él estará en los próximos días en las salas de cines costarricenses en “Shutter island” (La isla siniestra), un “thriller”.

La película es el trabajo más reciente del ganador del Óscar, Martin Scorsese.

La dupla DiCaprio y Scorsese viene de años atrás. Es más, diarios en Estados Unidos dicen que Di Caprio es el actor fetiche de este laureado director.

Me atrevo a asegurar que Scorsese, luego de ser nominado a ocho premios Óscar y nueve Globos de Oro, no se fijaría en cualquiera para sus grandes producciones.

Aquí los remito al sitio web de Leonardo DiCaprio, donde conocerán más de su carrera y saber que lo hace diferente y exitoso como actor.

El sitio está dividido en dos partes. La primera hace un recuento de su biografía y logros profesionales.

La segunda sección se trata sobre su fundación dedicada a la sostenibilidad ambiental.

Así como lo oyen, a pesar que DiCaprio pueda parecer de lo más siniestro en el cine, en la vida real está comprometido con buenas causas.

De esto y más de su vida, lo sabrá sólo en www. leonardodicaprio.com.

En el 2006 DiCaprio fue nominado dos veces en la misma categoría: Mejor actor por “Diamantes de sangre” y “Los infiltrados”, en los Globos de Oro y el Broadcast Film Critics Association. Por “Diamantes de sangre” también estuvo nominado al Óscar.

Más Íntimo

DiCcaprio ha esquivado el matrimonio en varias ocasiones. Tuvo una relación con la modelo brasileña Gisele Bündchen, pero se separaron porque no quería casarse. Salió con Kate Moss y en la actualidad tiene una amorío con la modelo Bar Refaeli, con quien se ha negado a casarse, según la prensa.

La película

“Shutter island” presenta a DiCaprio como un aguacil que investiga el hospital Ashcliffe, situado en una isla en las afueras de Massachussetts y donde se alojan a enfermos mentales. Sin embargo, cuando se desata un huracán, la situación se complica. Todos se ven encerrados en un mundo de terror.