Pelín, China / AP.- Tormentas de arena cubrieron ayer ciudades enteras de China con una nube de polvo y grava, impulsadas por vientos que transportan la polución fuera del territorio continental hasta lugares vecinos como Hong Kong o Taiwán.

Las cambiantes arenas se han acercado de forma gradual a las zonas pobladas y han reforzado las tormentas de arena que azotan ciudades, particularmente en la primavera.

En Taiwán, una isla a unos 160 kilómetros del territorio continental chino, la tormenta forzó a la gente a cubrirse la cara para no respirar el polvo que puede provocar molestias en el pecho y problemas respiratorios, incluso a personas sanas.

Los conductores se quejaban de que sus vehículos quedaron cubiertos con una capa de hollín negro en tan sólo 10 minutos.