Washington, EE. UU. / DPA y AFP / DPA.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ya puede atribuirse la victoria más importante de su todavía joven mandato, al haberse aprobado la reforma del sistema sanitario estadounidense más relevante de las últimas cuatro décadas.

Sin embargo, del eterno proceso para llegar hasta aquí, Obama sale bastante debilitado, con una popularidad menguante y un capital político al límite de la extinción, tras más de año y medio de intenso y amargo debate.

Con una correlación de votos de 219 a favor y 212 en contra, la Cámara de Representantes aprobó el domingo la reforma de la ley sanitaria, que ya había recibido el visto bueno del Senado el pasado 24 diciembre.

Las reformas deberán pasar ahora por el escritorio del presidente para que sean firmadas, que según “The New York Times”, eso sucederá hoy martes.

Pero esto no es el último escalón de su interminable recorrido. La Cámara asumió una serie de cambios en la legislación suponiendo que sean aprobados por el Senado la próxima semana.

Tanto los defensores como los detractores reconocieron la naturaleza histórica de la votación del domingo, puesto que durante décadas se intentó universalizar el sistema sanitario en Estados Unidos y, sin embargo, el fracaso de tales esfuerzos fue continuo.

“Esta noche respondimos a la llamada de la historia”, afirmó Obama tras la votación, añadiendo que el proceso legislativo ha mostrado cómo un Washington en punto muerto “puede todavía encarar grandes cosas”.

El proyecto de ley obliga por primera vez a todos los estadounidenses a adquirir algún tipo de seguro médico y extenderá la cobertura a aquellos que no se lo puedan permitir. En total, trata de cubrir a unos 32 millones de personas que actualmente no están aseguradas.

La reforma endurece la regulación de la industria de las aseguradoras y amplía la competitividad privada en un intento de reducir los costes de las primas. El reto es “enderezar” la ascendente curva de los costos del sector sanitario, que se lleva el 17 por ciento del dinero estadounidense.

Reforma siguiente

Tras la aprobación de la reforma sanitaria, que beneficiará a unos 15 millones de hispanos, da esperanza a miles de indocumentados que confían en que el presidente Obama cristalice este año en una reforma del sistema de inmigración.

Activistas y expertos ven como positivo el logro político de Obama de la aprobación de la reforma al sistema de salud, aunque recomiendan mantener la intensidad de la lucha por obtener una reforma de inmigración.

“Es algo favorable porque la reforma de salud era una prioridad para la Casa Blanca. La esperanza es que vamos a ver otros logros y uno de esos es la reforma migratoria”, comentó Diana Tellefson, directora ejecutiva de la Fundación la Unión de Campesinos.