Patricia Recio G.
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De los más de 3.500 conductores que han sido sorprendidos manejando en estado de ebriedad desde diciembre del 2008 (cuando se aprobó la pena de cárcel por esta falta) a la fecha, sólo 17 han sido condenados por los Tribunales de Flagrancia.

El resto de casos fueron absueltos o se encuentran en procesos ordinarios que podrían durar hasta dos años.

Sin embargo, ninguno de los conductores condenados ha tenido que descontar penas de cárcel.

Según David Hernández, juez de Flagrancias, la mayoría de choferes se acogen a medidas alternas por ser penas menores a tres años de cárcel. “El juez valora de acuerdo al caso si se otorga o no la suspensión de la pena”, dijo.

Carlos Rivas, asesor jurídico del Consejo de Seguridad Vial, comentó que muchos de estos choferes pagan las horas de multa que le son impuestas elaborando y repartiendo material de seguridad vial en empresas o en la calle.

Los choferes también pueden optar (si el juez así lo establece) por prestar horas de servicio o pagar un monto a instituciones de beneficencia.

El director de la Policía de Tránsito, German Marín, dijo: “los conductores ebrios deberían enfrentar la justicia en el proceso de cárcel, pero entiendo que al igual que para otros delitos existe un proceso conciliatorio”.