Martes 23 de marzo de 2010, San José, Costa Rica
Sucesos | En el hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas
Nicaragüense intentó sustraer recién nacido
Niño de un día apareció escondido en un bolso
  • AlDia.cr
    La madre con su hijo otra vez al lado. Al nacer pesó 2,35 kilogramos y midió cerca de 44 centímetros. Ronny Soto.

Ronny Soto, corresponsal GN y Rodolfo Martín
rmartin@aldia.co.cr

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Puntarenas.- Una nicaragüense de apellido Sandoval, es investigada bajo la sospecha de haber intentado, presuntamente, sustraer a un bebé de un día de nacido del hospital Monseñor Víctor Manuel Sanabria, mientras su madre dormía en un cuarto del piso de Maternidad.

Como ofendida figura una mujer oriunda de las Juntas de Abangares que había dado a luz a unos gemelos el domingo.

El hecho ocurrió ayer aproximadamente a la 1 a.m.

La rápida acción de las enfermeras del segundo piso y los guardas de ese centro médico, evitaron que la mujer sacara al menor del hospital.

Cuando la mamá vio que su hijo no estaba en la cunita, llamó a las enfermeras del piso, quienes de inmediato alertaron a la seguridad e iniciaron la búsqueda.

En el mismo salón, minutos después, hallaron al bebé dentro del bolso que, en apariencia es de la nicaragüense, alertaron a las autoridades que llegaron y arrestaron a la sospechosa.

En horas de la mañana, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la trasladaron a la Fiscalía donde antes del mediodía fue indagada.

Hipótesis

Rándall Álvarez, director de ese centro hospitalario, expuso que la sospechosa se aprovechó de un instante en que la madre se quedó dormida para sacar al niño de la cunita y esconderlo en un bolso de los que usan las madres para guardar pañales y otros productos para el cuido de los pequeños, agregó.

“El bebé no fue sacado del hospital. Una usuaria, quien también estaba hospitalizada en este centro, intentó sacarlo, pero gracias a la acción oportuna de la seguridad y las enfermeras se logró frustrar la sustracción”, dijo el médico.

Ambos están bien aunque la madre recibe atención psicológica por la impresión del rapto.

La madre, quien pidió proteger su identidad, recordó que antenoche, cerca de las 9 p.m., la sospechosa se acercó a ella y le recomendó amamantarlo sin pensar nada extraño.

Cuando terminó, la mujer regresó y le dijo que lo iba a pasar a la cunita y así lo hizo. Luego ella despertó y el niño no estaba.

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