Pekín, Efe. Miles de católicos celebraron ayer en China el Domingo de Ramos. Asistieron a misa con ramos de plantas verdes, pocas palmas e incluso con ramilletes de pequeñas flores de plástico que se venden a la entrada de las iglesias.

En la iglesia de Xishiku, sede del obispado de Pekín y el mayor templo católico de la capital, abierta en 1887 y de estilo gótico ornamentado, centenares de fieles acudieron desde primera hora a las celebraciones del primer día de la Semana Santa.

Administrativamente situadas bajo la Iglesia Patriótica Nacional, que solamente reconoce la autoridad moral del Papa, las diócesis chinas cumplen los ritos católicos en la forma tradicional, incluido el ocultamiento de las imágenes sagradas bajo lienzos de color morado durante esta Semana Mayor.

La iglesia de Xishiku, o “Catedral del Norte ” de la capital fue levantada en 1703 en la zona de Zhongnanhai, cerca de la Ciudad Prohibida con el nombre de Iglesia del Salvador, pero fue demolida posteriormente y trasladada a su ubicación actual.

La mayoría de la población de China profesa el budismo como religión.