En estos días de vacaciones por Semana Santa es muy probable que se le antoje salir en su moto a pasear más allá de los recorridos habituales, lo cual sin duda es una ¡excelente idea!

Es importante que considere algunos detalles como por ejemplo, si viaja por montaña, con pasajero o en grupo.

En el primer caso, esta profusión de curvas son el terreno de juego soñado para cualquier motorista en busca espacios y trayectos embrollados. Sin embargo, no olvide que la montaña esconde a pesar de todo numerosos peligros. En las cerradísimas curvas puede encontrarse de cara con otro vehículo o con una caravana, que se verá obligado a maniobrar para poder girar.

Las carreteras no están realmente protegidas, y en caso de desviarse del trayecto… le espera la roca o el precipicio. Además, el aislamiento agrava las consecuencias en caso de accidente y retrasa la llegada de los servicios de emergencia. Siempre que se tengan presentes estos aspectos, la conducción en montaña no dejará de ser una de las mayores fuentes de placer con las que disfrutar en una moto.

Otro aspecto de la montaña, es saber adaptarse a la meteorología. Su meteorología puede ser muy cambiante. Lo primero será disponer de los equipamientos adaptados. Salir de una llanura bajo un sol radiante no le impedirá tiritar de frío unos cientos de metros más arriba. La lluvia puede ser repentina y violenta.

Contar con un equipo de lluvia es un buen truco, al igual que prever los charcos y otros desprendimientos que pueden darse después de los aguaceros. Al salir de paseo, especialmente en la montaña, es aconsejable recurrir a los diferentes servicios meteorológicos, que le informarán sobre las previsiones.

Con pasajero

Ideal irse de paseo con compañía. Si lleva a un pasajero es importante:

* Deberá estar sometido a los mismos elementos que el piloto, por lo que también corre los mismos riesgos, y por esta razón deberá equiparse de la misma forma. El pasajero deberá llevar equipamientos de idéntica calidad que los del piloto, y esto en aras de su confort, de su seguridad y también para que se sienta bien en la moto.

* Teóricamente el pasajero debe ir pegado al piloto, aunque no demasiado. La moto se conduce mediante sutiles movimientos de todo el cuerpo, y si el piloto se siente muy agobiado, como si llevara una mochila, no tendrá la misma facilidad de conducción.

* Igualmente, y para evitar que el conductor reciba muchas turbulencias aerodinámicas, el pasajero deberá separar un poco su cabeza a un lado, y no quedarse estrictamente detrás del casco del piloto, lo que por otra parte le taparía la vista y le impediría disfrutar del paisaje.

* Lógicamente se adoptará una conducción más suave cuando se lleve a alguien detrás. Primero porque la altura del bastidor, la frenada y la reacciones de las suspensiones serán diferentes y también porque una conducción demasiado agresiva y con tirones podría privar al pasajero de los placeres de la moto.

En grupo

Si viaje en un grupo organizado, es más sencillo porque por lo general ya tienen toda una estructura establecida. Algunas cosas que ellos ponen en práctica son por ejemplo, que el grupo circula detrás de un jefe, que suele ser el más experimentado y anunciará todas las trampas de la carretera. Detrás de él viene el motorista menos experimentado del grupo. De esta forma no tendrá que esforzarse para seguir al grupo.

Detrás van los demás, colocados en línea y respetando las distancias de seguridad. El guía del grupo se hace también responsable de la logística: deberá saber cuándo parar en función de la autonomía de carburante de cada uno, así como prever pausas para aquellos que las necesiten.

En general cuando se viaje con otros lo más importante es ponerse muy bien de acuerdo antes y respetar lo establecido.