Franklin Arroyo González
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Rodolfo Umaña tiene doce hijos y busca un crédito, bono de vivienda, refundición de cuentas, o beca mediante un programa de ayuda social de una entidad financiera.

Ruth Andino ya fue beneficiada con un préstamo muy favorable. Junto a otras cuatro socias, sacó adelante su empresa, mediante Fundecooperación, que ha ayudado a más de dos mil mujeres en todo el país.

El Banco Popular financiará los proyectos estudiantiles de jóvenes de la Universidad Fidelitas, para echar a andar sus planes.

Dichos programas son herramientas para ayudar a gente con buenas ideas, pero sin dinero o con algún problema económico.

Marielos Gómez, por ejemplo, viuda, con una hija discapacitada, con su madre en fase terminal y algunas deudas pendientes, busca la refundición de cuentas para tener más efectivo.

Debe llevar un curso sobre finanzas para obtener el beneficio.

“Me han enseñado a gastar solo en lo necesario. Antes hacía un presupuesto, pero no tan detallado ”, dijo Gómez.

Las familias beneficiadas tienen en común una situación económica difícil, según explicó Viviana García, gerente de responsabilidad social de Coopervidores.

Marianella Feoli, gerente de Fundecooperación, afirmó que la organización está interesada en dar a las mujeres herramientas para ser buenas negociantes.

Para Fernando Rojas, director de la Banca de Desarrollo del Popular, los universitarios generalmente son excluidos del sistema financiero y buscan facilitar la realización de sus ideas en un proyecto concreto.