Angie López Arias, colaboradora
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Luchar contra la minería a cielo abierto, protestar por el proyecto que establecería el salario único, pero sobre todo, defender la libertad sindical, fueron las consignas de la marcha de ayer del Día del Trabajador.

A las 10 a.m., organizaciones sindicales como la ANEP, Undeca, Renum Novarum, APSE, SEC, Sindicato Nacional de Enfermería, entre otras más, caminaron desde la iglesia La Merced hasta la plaza de la Democracia, adonde arribaron a eso del mediodía.

Javier Quintero, organizador de la actividad, comentó que participaron alrededor de 10 mil personas, sin embargo, la marcha que recorrió toda la avenida segunda, no se veía tan concurrida como en años anteriores, porque la fecha coincidió con el sábado.

“El orden fue espectacular, queríamos una conmemoración del Día del Trabajador y así fue, no hubo violencia”, agregó.

Alegres protestas

Los manifestantes aseguraron tener una serie de razones por las cuales protestar.

La marcha fue pacífica e incluyó música al compás de diversas bandas, así como mascaradas.

“El objetivo es defender la libertad sindical que ha sido trastocada como sucedió con Sintrajap (sindicato de Japdeva) y asegurar trabajo decente para los costarricenses”, dijo Rodrigo Aguilar, presidente de Renum Novarum.

El exdiputado José Merino, del Frente Amplio, aseguró que ayer la celebración fue particular por el cambio de gobierno que se aproxima, por ello lanzaron peticiones específicas para la presidenta electa, Laura Chinchilla.

Mélida Cedeño, presidenta de APSE, recalcó: “no queremos más atropellos a la clase trabajadora, le decimos al Gobierno que no permitiremos que violen nuestros derechos”.

Albino Vargas, secretario de la ANEP, manifestó que “esto es un banderazo de salida de los movimientos sociales que se vienen”.