Evelyn Fernández
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Al ser las 9:05 a.m. inició ayer la tradicional misa del Día Internacional del Trabajador en el templo de La Merced en San José, el cual se llenó a un 50 por ciento de su capacidad.

La gran mayoría de los presentes fueron bien identificados con pancartas y camisetas de asociaciones laborales o grupos sindicales nacionales.

En la ceremonia, monseñor Hugo Barrantes hizo un llamado a los nuevos diputados para que asuman con responsabilidad política y social sus puestos y “promuevan condiciones dignas y satisfactorias para la gran clase trabajadora”.

El sacerdote mostró su preocupación por los jóvenes que, incluso con una profesión, no logran conseguir un trabajo estable .

“La situación persistente del trabajo informal o la desocupación misma, debe ser analizada como una verdadera calamidad social”, dijo el presbítero.

Asimismo, resaltó a la presidenta electa Laura Chinchilla, como una representante de la fuerza laboral femenina, y dijo que se debe fortalecer y apreciar el aporte de la mujer a la sociedad.

“El próximo 8 de mayo los costarricenses escribiremos un nuevo capítulo... Por primera vez Costa Rica estará en manos femeninas y eso nos lleva a esperar rumbos nuevos en la dirección del país”, enfatizó el sacerdote.

“Con esta misa la Iglesia Católica hizo un llamado muy importante: no puede haber justicia social si los trabajadores no tienen condiciones laborales óptimas”, dijo Alexánder Ovares, presidente de la ANDE.