Franklin Arroyo González
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154 embarazos más hubo en la población estudiantil en el curso lectivo 2009, en relación con 2008.

En total, 1.434 muchachas fueron registradas por el Ministerio de Educación Pública (MEP), como embarazadas.

De esas, cien de las embarazadas fueron de niñas de escuela.

Según Rocío Solís, directora de la Oficina de la Niñez y Adolescencia del Ministerio de Educación Pública, las muchachas que pasen por esta situación tienen derecho a pedir una adecuación curricular, ayuda económica por ¢50 mil y hora de lactancia, todos estos incentivos, son instrumentos para que las jóvenes no abandonen los estudios.

“Lo más importante es que el Ministerio está logrando que las estudiantes que se embarazan se queden dentro del sistema educativo”, expresó Solís.

Añadió que cuando las jóvenes están cercanas a dar a luz, se coordina para que puedan realizar los exámenes en sus casas, siempre que sea posible.

“También se les puede adecuar la hora para que asistan cuando más les convenga. Lo que no pueden hacer es llevar a los bebés al centro de estudios, porque distrae a otras muchachas y no es lo más conveniente para el infante”, dijo.

Añadió que la sexualización que se le da a la música, a algunos programas de televisión y la facilidad de la tecnología como cámaras de vídeos, podrían ser razones que explican el aumento de embarazos entre los adolescentes.

Una encuesta de la Universidad Nacional, señala que un ambiente provocador (fiestas, drogas, licor) tiene un 82% de influencia a la hora de decidir tener relaciones sexuales y la curiosidad un 69%. La presión de amigos influye en un 65%.