Isaac Lobo
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Como si ya no existieran suficientes películas y series sobre Robin Hood, el director de cine Ridley Scott y el actor Russell Crowe vienen con una nueva versión.

Esta película que habla sobre el legendario héroe, cuyas hazañas han sido contadas por la mitología popular, y han encendido la imaginación de todos los que comparten su espíritu aventurero y deseo de hacer el bien, se estrena el próximo viernes en nuestro país.

Como ya sabemos, la historia se ubica en la Inglaterra del siglo XIII, en la que Robin y su banda de ladrones se enfrentaron a la corrupción de los nobles y encabezaron una rebelión contra el sheriff.

“Esta se diferencia a la Robin Hood de Kevin Costner, en que no es noble; el personaje es un arquero que venga la muerte de su padre”, explicó Erick Fallas, crítico de cine.

Ladrón o héroe, este hombre se ha convertido en el símbolo del libertador para las futuras generaciones cuya primera mención se dio hacia 1377 en el poema “Pedro el labrador”, del escritor Willliam Langland.

Hacia 1450 su historia aparece en baladas cantadas por juglares que hacían alusión a este popular bandido que vivía en el bosque de Sherwood.

Al día de hoy todavía es motivo de debate si él existió o no.

Para el 2010, la versión hecha por Scott contiene mucho humor, acción y aventura.

“Se repite la fórmula de ‘Gladiador’ con ellos dos. Definitivamente es una cinta disfrutable para el público con actores muy buenos, sobre todo los ingleses que participan”, aseguró Fallas.

Russell es un magnífico arquero al servicio del rey Ricardo y lucha contra las tropas francesas. Cuando Ricardo muere, Robin se traslada a Nottingham, una ciudad dirigida por un sheriff corrupto que exige impuestos exorbitantes.

Allí se enamora de lady Marion (Cate Blanchett), una viuda con carácter, que no cae rendida ante los encantos de este.

Con la esperanza de ganarse el corazón de la dama, Robin reúne a un grupo de letales mercenarios. Juntos empiezan a hostigar a los representante de la corona para corregir las injusticias: robarle a los ricos para dárselo a los pobres.