Carlos Láscarez S.
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Lo que se sospechaba era la muerte natural de un hombre, cambió anteayer durante la autopsia, luego de que el forense descubrió que cargaba 30 óvulos de heroína en el estómago.

Este fue el desenlace que tuvo un hombre aún sin identificar y semidesnudo, quien murió luego de que uno de los óvulos estalló.

La víctima fue encontrada anteayer a las 7:30 a.m. en un lote baldío en barrio México por varios vecinos, quienes alertaron a la Cruz Roja. A su llegada notaron que el hombre ya no presentaba signos vitales.

Llama la atención que la víctima portaba ropa de marca italiana y que su aspecto era como europeo, citó una fuente.

Jorge Rojas, director del OIJ, afirmó ayer que el óvulo que se perforó le ingresó al torrente sanguíneo, por lo que falleció debido a la falta de atención médica.

“Estamos en proceso de identificar a la persona. Por medio de un tatuaje que tiene, esperamos esclarecer de quién se trata”, señaló el director Rojas.

Se investiga la supuesta versión de que el cuerpo habría sido lanzado desde un vehículo en movimiento o que el hombre saliera de una casa situada en las cercanías al lote.

Rojas agregó que en estos casos, los “burros” tienen un tiempo determinado para expulsar los óvulos, lo que no ocurrió acá.

Colaboró Diana Vega.