Franklin Arroyo
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Los colegios no permiten que sus estudiantes utilicen pantalones ajustados, estilo “tubo”, cierto tipo de aretes, minifaldas y “piercing”, entre otros.
Cada centro educativo es responsable de establecer sus propias limitaciones en el uniforme, según el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes.
El jueves, un grupo de jóvenes protagonizaron disturbios en los alrededores del Liceo José Joaquín Vargas Calvo, en San Pedro de Montes de Oca, porque no aceptaron un acuerdo entre la Dirección y representantes de los alumnos para ampliar un plazo y lograr que los estudiantes utilicen el uniforme según lo establece el reglamento interno.
Ese día, la Policía detuvo a 13 menores de edad y dos mayores e iniciará una investigación por daños, alteración del orden público y agresión a la autoridad, dijo el director de la Fuerza Pública de San José, Raúl Rivera.
Faldas no piensan
Ayer en el Vargas Calvo había una calma tensa, pues una unidad de la Fuerza Pública vigiló el centro de enseñanza, ante la amenaza de nuevos disturbios.
Los estudiantes defienden el uso de pantalones “tubo”, enaguas o aretes, pero reprocharon el zafarrancho.
“Los pantalones no son los que piensan. No podemos usar “tubo” ni campana... ¿entonces? Además, no nos avisaron con tiempo. Tenemos que comprar ahora otro uniforme”, dijo una joven.
El director, Abraham Barboza, dijo que la indisciplina empieza en los hogares. “Desde octubre en la matrícula, en diciembre en la ratificación y al iniciar el curso, dijimos qué íbamos a permitir. ¿Quién les alista la ropa, quién les aplancha, quién desayuna con los muchachos? Está claro adónde es que empieza todo”, dijo.
Grace Montero, madre de familia de una estudiante de ese colegio, manifestó que la gran responsabilidad es de los padres. “Yo le compro a ella pantalones “tubo” pero los usa en la casa, o sábados y domingos”, dijo.
En el colegio El Carmen de Alajuela, había estudiantes que usaban “piercing” y pantalones tubo, en contra de lo estipulado en el reglamento interno.
En el colegio diurno de Limón, es común observar minifaldas y excesivo maquillaje.
Según la directora Edith Díaz, la indisciplina se ha quitado en un gran porcentaje y mucho obedece al trato de los profesores.
“A veces vienen alguna de forma indebida y se les habla y acatan la mayoría de las veces”, dijo.
En un colegio de Puntarenas había muchachos con pantalones de mezclilla.
El reglamento de Evaluación de los Aprendizajes estipula en su artículo 60, que los estudiantes deben: “vestir con decoro y cumplir estrictamente las regulaciones establecidas por la institución en cuanto al uniforme y a la presentación personal”.
Luego, en el capítulo 74 establece como faltas muy leves: el uso incorrecto del uniforme, el uso de accesorios personales no autorizados según disposiciones de cada institución y la presentación personal indebida.
Penalmente, los culpables podrían enfrentar desde medidas alternativas hasta prisión.
Colaboraron: Francisco Barrantes, Roger Amoretty, Ronny Soto, corresponsales GN
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