Antonio Alfaro
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De jugador con costos celebraba los goles, pero ahora como técnico, no se sienta ni un instante y no para de dar indicaciones a la orilla de la cancha.

Jozef Miso, elegido para dirigir la Selección Mayor Femenina en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, a mediados de año, se dice siempre “frío” como antes, aunque ahora su función lo obliga a meter sus voz en el juego.

“Siempre estoy de pie, motivándolas. Ellas deben sentir que uno está ahí”, señala Jozef, quien de momento dirige al equipo de UCEM-Alajuela, en plena recta final del campeonato y aún con posibilidades de pelear el título.

Campeón en Juegos Nacionales con el equipo femenino de Alajuela, Miso pretende ganar experiencia, más que títulos.

Se reconoce novato en el banquillo, pero con muchos deseos de crecer. Lo aprendido como jugador le sirve de mucho, pero no es suficiente, según se dio cuenta.

Con la rigidez del europeo, aunque adaptado a nuestra sociedad, Miso asegura asumir su función con mucha seriedad. No importa sin son mujeres sus dirigidas. “Si hay que hablar fuerte lo hago, pero con respeto”. Les habla igual que si fueran hombres, según considera. De todas formas, ni con ellas ni con ellos, un técnico debe ser un puro amor. “Para nada, eso es un camino fatal”.

Él busca un equilibrio. Seriedad “total” en la cancha y un poco de amistad fuera de ella.

“Keosseián y Farinha fueron buenos técnicos en el trato con el jugador”, señala Miso, en torno a sus maestros y lo que le dejaron.

De otros, como Jorge Luis Pinto aprendió aspectos tácticos. “Era muy bueno en el trabajo táctico. En eso tengo que mejorar”, comenta el eslovaco, quien dice preocuparse mucho por leer e instruirse sobre fútbol. Incluso no descarta matricularse pronto en algún curso universitario.

Sin definir todavía hasta dónde quiere llegar como técnico, Miso quiere ir paso a paso. De momento lo disfruta. “Si no, no lo haría”. Le entusiasma sobre todo cuando ve que sus muchachas se entregan por completo, como lo hicieron el miércoles ante la escuadra de San José.

“Hicieron un primer tiempo muy bueno, dominamos, pero salimos perdiendo 2-1. Entonces les dije que no tenía mucho que decirles, que si seguían jugando así, había muchas posibilidades de ganar. Y ganamos 3-2. Ellas jugaron con muchas ganas”.

Lo dijo

“Ellas tienen buenas ideas de cómo jugar, pero si no les dan las piernas, no pueden. Hay que trabajar”

Jozef Miso, técnico de UCEM-Alajuela