Houston/ EFE. La eliminación de los Cavaliers de Cleveland, en las semifinales de la Conferencia Este de la NBA, impidió que LeBron James pudiese tener un regreso triunfal a su tierra natal. Y se encuentra ante el gran dilema en su carrera, cuando tenga que decidir adónde desea estar la otra campaña.

Todo eso le generó la derrota sufrida el pasado jueves en el TD Garden, de Boston, al perder por 94-85 ante los Celtics en el sexto partido de las semifinales, que ganaron sus rivales por 4-2 al mejor de siete.

Otra temporada más, ya van siete desde que llegó a la NBA, que James, la estrella, que ha ganado dos premios consecutivos de Jugador Más Valioso (MVP), se ha quedado sin el anillo de campeón de liga.

Esta vez ni tan siquiera un triple-doble de 27 puntos, 19 rebotes - empató su mejor marca en la fase final -, y 10 asistencias pudo impedir la derrota de su equipo, que comienza ahora unas vacaciones de verano plagadas de incertidumbre, tanto por el futuro de James, como con la labor que ha desempeñado el entrenador Mike Brown, en la serie ante los Celtics.

James comentó que un amigo le explicó que hay que sufrir muchas pesadillas antes de alcanzar los sueños, pero lo que no aclaró la estrella de los Cavaliers es - a partir del próximo 1 de julio - con qué equipo va a luchar para que se hagan realidad.

El ala pivot de los Celtics de Boston, Kevin Garnett, tuvo palabras para Lebron: “ Tienes un muy, muy, muy brillante futuro, lo único que debes hacer es seguir trabajando y tomar decisiones basadas en tus intereses y en los de tu familia”.

Una vez más, James fue ambiguo cuando le preguntaron al concluir el partido sobre los planes del futuro a corto plazo, es decir, su decisión como agente libre sin restricciones.

Lebron James señaló que ahora su mayor preocupación era la de dar solución al problema físico que ha venido arrastrando en las últimas semanas, con la torcedura que sufrió en el codo derecho, y una pequeña contusión del hueso.

“No es excusa, pero sentía algún tipo de dificultades que me impidieron tener mi mejor rendimiento en algunos apartados del juego”, comentó James, que cometió nueve pérdidas de balón y dribló con poca precisión, en los momentos decisivos del cuarto periodo.

En Nueva York, Chicago y Miami ya saben que James ha comenzado las vacaciones anticipadas, con lo que eso significa para ellos, de cara al futuro de la estrella de los Cavaliers. Habrá que esperar a ver con qué uniforme vemos al “rey”...sin trono.