Mangalore, India/AP y EFE.- Ciento cincuenta y ocho personas murieron ayer y ocho sobrevivieron, luego de que un avión de Air India Express se pasó de la zona destinada al aterrizaje, cayó por un precipicio y se incendió.

Una columna de humo negro denso salía de los restos del Boeing 737-800 junto al aeropuerto Bajpe de Mangalore, que está rodeado de colinas.

Los bomberos combatían las llamas con agua y espuma mientras otros trataban de hallar sobrevivientes. El avión que venía de Dubai transportaba a 160 pasajeros –todos indios– y seis tripulantes, informó Anup Srivastava, funcionario de Air India. El piloto británico y el copiloto indio están entre los muertos.

Las cuadrillas extrajeron decenas de cadáveres calcinados de entre los restos retorcidos del avión, árboles derribados y lodo.

Muchos de los muertos estaban sentados con el cinturón de seguridad amarrado, pero tan calcinados que no era posible identificarlos en forma visual.

El accidente se produjo alrededor de las 6 de la mañana cuando el aparato trataba de aterrizar en Bajpe, a 30 kilómetros de Mangalore, y se pasó de largo de la pista.

G.K. Pradip, uno de los pasajeros que sobrevivió, contó que el avión se sacudió, se partió en dos y después explotó. De momento, se desconoce la causa.