Madrid, España/EFE.- El torero Julio Aparicio, que el viernes sufrió una cornada muy grave en el cuello, en la plaza de toros de Las Ventas, “está fuera de peligro, consciente y manteniendo las constantes vitales”, según el parte que facilitaron los doctores del hospital Doce de Octubre.

Aparicio, dice el reporte médico, fue operado de una herida con entrada en la región cervical anterior y penetración en la cavidad oral, que produjo una fractura en el maxilar superior.

Al torero se le realizó una traqueotomía y la reparación de las estructuras afectadas. Tras la intervención, el diestro permanece en la unidad de cuidados intensivos del centro y sin haber presentado complicaciones serias.

Dos veces en apenas seis horas lo operaron, ya que antes de ser intervenido en el Doce de Octubre, el cirujano de Las Ventas, Máximo García, le realizó una cirugía en el quirófano del lugar.

La cornada que sufrió a la altura del cuello le atravesó hasta asomarle el pitón por la boca, y le afectó la lengua, el paladar y el maxilar, rompiéndole muchas “piezas” muy pequeñas, en cuya reconstrucción han trabajado los médicos las seis horas que duró la segunda operación.

Una de las primeras incógnitas en despejar por parte de los médicos fue que, pese a la extrema gravedad, no hubo lesiones cerebrales, descartándose las mismas en un TAC y un escáner.

El toro le hizo la cornada al perder pie el torero; luego lo arrolló cuando lo tenía de frente y le alcanzó de lleno con una cornada seca y certera.