Angie López Arias
angie.lopez@aldia.co.cr

Hágase usted esa pregunta y responda con sinceridad. Si su respuesta es que no puede vivir sin el carro, el celular, la computadora, Internet o el dinero, no se sienta mal, pues no es el único.

Los bienes materiales ocupan un lugar importante en la vida de muchas personas más que otros aspectos, pero según los especialistas es una característica de la sociedad actual.

Los dispositivos como los teléfonos móviles y la posibilidad de acortar tiempo y distancias con el acceso a Internet, es para una gran mayoría de costarricenses lo más importante en sus vidas.

“Trabajo, estudio, socializo y me divierto con la computadora, todo eso implica el acceso a Internet. Si no la tuviera un día las cosas serían muy complicadas”, dijo Juan Mena, de 27 años.

Para José Carlos Chinchilla, sociólogo, las tecnologías de comunicación e información no son accesorios adicionales o de lujo en la vida cotidiana, sino que incluso, son un requisito para conseguir o mantener un trabajo.

“El celular, la computadora y el acceso a las redes sociales y la Internet en general, son una herramienta de trabajo, pero también son las vías para mantenernos comunicados. Por eso, para muchos es difícil decir que se podría vivir sin estos dispositivos”, dijo.

“Todo esto corresponde a la cultura del presente. Más bien sería extraño ver en estos tiempos a alguien que no tenga celular. No es materialismo, sino que la sociedad nos exige estar conectados e interrelacionados”, agregó.

Necesidad o materialismo

Otras personas como Kenneth Brenes, de 25 años, podrían vivir perfectamente sin su celular o Internet, pero no sin el carro.

“Para mí es lo único que necesito realmente. Vivo en Grecia y viajar en bus me tomaría demasiado tiempo. Por eso, para mí es fundamental e indispensable, es como mi brazo derecho”, indicó.

Lo cierto es que lo material es de vital importancia para muchas personas, no importa si es una casa, un carro, un celular o hasta un reproductor de música, lo cual, preocupa a algunos.

“El apego a las cosas materiales es representativo del esfuerzo de cada día, es una forma de plasmar en un objeto, el fruto del trabajo”, comentó el psicólogo Rafael Ramos.

Ramos aseveró que en una sociedad materialista y consumista, las necesidades se llenan con objetos y bienes materiales perdiendo de vista lo verdaderamente importante.

“Muchos pierden la dimensión del afecto y lo sujetan al intercambio material, ese es el riesgo, poner lo material por encima de otras cosas como la verdadera expresión del afecto”, añadió.

Cynthia Zapata, directora de la Oficina de Protección al Consumidor del Ministerio de Economía, manifestó que las cosas materiales, sobre todo aquellas que son la “última moda”, brindan una falsa sensación de confort y bienestar, aunque sea temporal.

“Una pantalla de plasma nos puede dar estatus, pero el tener esto no nos va a dar tranquilidad ni felicidad”, recalcó Zapata.

Ni un día sin...

Daniel Hernández, Pérez Zeledón.

Sin dinero porque lo necesito para los pasajes, la comida, la universidad y pagar el apartamento donde vivo”.

David Castillo, Tibás.

Sin algún reproductor de música, pues esta me distrae y me relaja. La escucho siempre y por eso no podría estar sin uno”.

Johanna Sandoval, Turrialba.

El techo es lo más importante para mí, podría estar sin cualquier otra cosa menos sin mi casa, eso nada lo sustituye”.

Leonardo Granados, Tres Ríos.

Por lo que estudio no podría estar sin Internet. Estoy conectado siempre buscando información o revisando correos”.

Estefanía Campos, Pavas.

Paso todo el día hablando por mensajes en el celular, sin el teléfono me desespero, no podría estar sin él”.

Herramienta indispensable

Un día sin el Blackberry, es simplemente un caos para el joven de 24 años Andrés Corrales.

Este dispositivo administra casi la vida de este periodista por lo que no podría estar sin él ni un sólo momento.

“Reviso el correo del trabajo y el personal, tengo la agenda del día y todos mis contactos, si no lo tuviera, se me olvida casi todo el trabajo”, dijo Corrales.

Antes era mucho más “adicto” al celular, al punto de no apagarlo nunca. Hoy, sin embargo, su dependencia ha cesado un poco, aunque para sus labores, es indispensable.

“Es una herramienta útil; elimina fronteras, ahorra tiempo y se puede mantener todo organizado”, aseveró. Otro aspecto que resalta es que mediante este accesorio puede mantener conversaciones con otros usuarios de ese dispositivo permitiéndole estar siempre comunicado.

“Sin el Blackberry, en un día laboral tendría que tener junto a mí y en todo momento a un asistente, de lo contrario, no podría hacer ni la mitad de las cosas que hago”, agregó.

Necesidades cambiantes

Entrevista a Cynthia Zapata, Protección al Consumidor

¿Las personas compran realmente lo que necesitan?

“Las necesidades han ido cambiando con los nuevos tiempos. Las más básicas siguen permaneciendo, pero hay otras de tipo social que han ocupado un lugar importante como la necesidad de estar comunicados”.

¿Somos los costarricenses consumistas de más y materialistas?

“Sí, somos parte de una sociedad de consumo que nos lleva a consumir de más. El esquema de deudas es cada vez más frecuente y esto nos indica que consumimos de manera irracional”.

¿Cómo no caer en excesos?

“Aprendiendo a administrar el presupuesto y preguntándonos si realmente necesitamos todo lo que vamos a comprar, siempre debemos hacer esa evaluación”.

La tecnología hace a la gente cambiar de teléfonos o computadoras, ¿es esto bueno?

“Es un gasto que no es necesario, sabemos que tenemos que estar interconectados, pero adquirir el último modelo de un teléfono es un un lujo, no una necesidad”.

Los más buscados

Fuente: Gollo, Play.

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