Rodolfo Martín
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Aquellos años dorados cuando trabajó y disfrutó de la vida nocturna –como uno más–, al lado de grandes actores, músicos y bailarines de la época, fueron parte de un pasado que ayer, en el ocaso de su vida, llegó a su final en un pequeño cuarto de una casa de hospedaje en el barrio Los Ángeles en San José.

Rafael Valdés, de 70 años, apareció muerto por la mañana y las causas de su deceso son investigadas por el OIJ.

El cubano, hijo del legendario músico Miguelito Valdés, tenía dos semanas de residir en esa casa, adonde había llegado de Alajuela, recordó su amigo y compatriota Orlando de La Noval.

“Trabajó al lado de grandes cantantes como Celia Cruz, Alfredo Sadel y Pérez Prado; bailarinas, como la cubana de origen catalán María Antonieta Pons o actores como Mario Moreno ‘Cantinflas’”, agregó.

Una buena parte de su carrera la hizo en México.

Valdés, quien además fue veterano de guerra de Vietnam, expresaba que la “vida era una rumba” y así la disfrutó, añadió su amigo consternado.

Hombre singular

Orlando de La Norval, administrador.

“En donde quiera que esté, sea el infierno, el cielo o una etapa intermedia, esta noche habrá merecumbé”.

Rosa E. Cortés, amiga.

“Dijo que en esta casa había logrado hallar a una verdadera familia. Era un buen cantante y muy simpático y alegre”.