Isaac Lobo
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“Harry Potter y las reliquias de la muerte” se estrena este viernes y la empresa Discine, que la trae al país, buscará que no salgan copias piratas a la calle.

George Grant, gerente de Mercadeo de la compañía, está seguro que esta lucha es casi que imposible, pero se intentará boicotear esta práctica lo más posible.

“Es increíble que se estrene un viernes y el sábado ya esté la copia pirata en las calles, hasta con impresión en la caja”, aseguró.

La casa matriz pidió que miembros de seguridad revisen bolsos para que nadie ingrese cámaras de filmación.

“Nos solicitaron incluso que lleváramos anteojos especiales que pueden ver en la oscuridad, para detectar algún pirata”, añadió.

Las películas tienen un código de seguridad para determinar de que zona se filtraron las imágenes. “Sería una pena que fuera de Costa Rica”.

Para Grant lo más importante es que la gente no compre el DVD de dudosa reputación.

“Una película como la de Harry hay que vivirla en el cine y tener muy claro que la piratería es un acto ilegal”, afirmó.

Mientras tanto, en Costa Rica ya se respira la fiebre para ver la primera parte de la final de la famosa saga (ver recuadro).

En el mundo

Como parte de los preparativos del gran estreno en Nueva York, se organizó la primera competencia de “quidditch”, término sólo apto para fanáticos de Harry Potter. La competencia que los jóvenes magos realizan en las películas fue convertida en realidad el pasado fin de semana. Cuarenta equipos compitieron montando sus escobas, con reglas similares a las de los libros.