Sofía Quesada Chavarría, enviada
squesada@aldia.co.cr

Tranquila, limpia, sin exceso de ruido o de peligro, esa es la ciudad donde se concentra la Selección Nacional, donde mañana disputará el amistoso ante Jamaica.

Es la Venecia de América, sí, les estoy hablando de Fort Lauderdale, Florida.

Ni en nuestros mejores sueños podríamos ver una ciudad como esta en nuestro país, donde sobra el orden y sobre todo la planificación.

Amplias carretaras, por supuesto sin huecos, donde la palabra “presa” quizás no exista y donde el estrés tampoco se conoce. La ciudad ideal para vivir, según cuentan los latinos de la zona.

De los 93 kilómetros de superficie, once son de agua, no por nada es conocida como la Venecia de América, debido a ese extenso e intrincado sistema de canales.

Fort Lauderdale es la séptima ciudad más grande del estado de Florida, tiene cerca de 185.000 habitantes y está ubicada entre el océano Atlántico y el río New River.

Tiene un atractivo clima, similar al de “Tiquicia”, propicio para el turismo y también los negocios, condición que la está llevando a convertirse en un centro de negocios internacionales de primer orden.

El área en la que posteriormente fue fundada la Venecia de América, resultó habitada durante cientos de años por los indios tequesta (originarios de la zona). Entraron en contacto con los exploradores españoles en el siglo XV.

Ésta es Fort Lauderdale.