Rodolfo Martín
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Cartago. - Una absolutoria por certeza solicitó ayer la litigante Marcela Rodríguez a favor de su defendida Magdalena Pacheco, al concluir que el Ministerio Público no probó su vínculo con el crimen de José Andrés Borrasé.

Esto ocurrió al término del juicio, precisamente, 13 años después de que la víctima apareció asesinada en la finca de Federico Tinoco, en La Unión de Cartago.

Lo encontraron acribillado de cinco balazos la mañana del 19 de noviembre de 1997, tras haber sido privado de su libertad la tarde anterior en la casa de su vecino, Laureano Montero, a donde fue para resolver varias diferencias.

Este fue condenado a 25 años de cárcel, pero ya goza de la libertad al verse favorecido con el beneficio de la media pena.

La sentencia del nuevo juicio, el que terminó ayer, tendrá lugar el viernes, informó el juez Jorge Rojas, del Tribunal de Juicio de Cartago.

Rodríguez inició conclusiones desmenuzando uno a uno todos los puntos de la acusación para, desde su perspectiva, asegurar que ninguna de las imputaciones sobre la participación de su representada había sido acreditada. Luego, atacó la credibilidad de los testigos de la Fiscalía.

Rodríguez, finalmente, dijo que esperaba que el Tribunal “resuelva “con base en la prueba y la verdad”.

Sin embargo, la fiscal Guiselle Rivera afirmó que “quedó claramente acreditado que la defensa no tuvo ningún elemento objetivo para refutar todo lo que el Ministerio Público si acreditó y lo único que hizo fue proferir ataques personales contra mi persona”.

El querellante José Alberto Cabezas expresó que “una característica de la sociedad actual es que honra a sus héroes, pero castiga sus crímenes y este es uno que no puede quedar impune de ninguna manera”.

Magdalena finalizó el juicio sin referir palabra alguna.