Neyssa Calvo Achoy
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Son reconocidos en la calle, se codean de tú a tú con los grandes maestros de la música y venden su nuevo “bebé” musical como pan caliente.
Nelson Segura en el bajo, Joaquín “Kin” Rivera en la batería y Luis Alonso Naranjo en el teclado, se fusionaron hace casi seis años y desde entonces son Escats, una agrupación que crece sin límite.
Hace un mes sacaron al mercado su segunda producción discográfica “Manual práctico del amor y el desamor” y en tres días agotaron los mil discos en la calle, situación que los obligó a sacar dos mil más y de esos quedan 500.
El video del sencillo “Despacito” que recién estrena, ya tiene rotación en canales nacionales y pronto ingresará la programación de “Ritmoson Latino”.
Una verdadera locura que incluso no puede creer ninguno de los tres. En especial, porque su primera producción “Para quién quiera que seas, donde quiera que estés” que salió en agosto del 2006, vendió en todo un año solo dos mil copias.
Esto no los desmotivó, por el contrario, los hizo más fuertes y seguros de que pronto vendrían tiempos mejores. Y así fue, al poco tiempo alcanzaron el disco de oro y vieron el pago a su esfuerzo.
Todavía estos tres amigos aún hoy sienten mariposas en el estómago al salir a escena como les sucedió la primera vez aquel 14 de diciembre del 2004.
En estos años han demostrado perseverancia, paso firme, continuidad y superación, aseguró el productor musical del grupo, Luis Sanabria.
Agregó que los ticos lo saben y lo agradecen. Para probarlo, solo hay que echarle un ojito a sus dos páginas de Facebook que juntas alcanzan ya los 7.500 visitantes.
Nelson, “Kin” y Luis Alonso Naranjo sonríen porque hoy están disfrutando las mieles del éxito.
Todos están de acuerdo con que la tarea no ha sido sencilla, en especial el año pasado, cuando sintieron los golpes de la crisis. Sin embargo, salieron adelante y hoy están convencidos que su secreto es el mantenerse siempre unidos.
“Somos amigos y sabemos que si uno no está bien, a los demás les afecta. Todos aportamos ideas para tener al final un trabajo de calidad”, recalcó el compositor del grupo, Luis Alonso.
“Kin” considera que la fórmula mágica ha sido además ofrecer música hecha en casa.
“En un principio si usamos ‘covers’ y nadie sabía quienes éramos. Poco a poco fuimos consolidando el trabajo, creando y regalando lo mejor de nosotros”, recalcó el baterista.
El tiempo de estos artistas no es 100 por ciento de Escats, pero sí es la prioridad, confirmó Nelson, que le hace a todos los ritmos, en especial el jazz.
Están en la boca de los ticos no solo por las letras de sus canciones que nacen del alma y carisma, sino también por el talento que han demostrado al compartir con grandes como Alejandro Sanz y Leonel García, exintegrante del extinto grupo Sin Bandera.
No hace mucho, Luis Alonso también representó a su grupo al cantar junto a Franco De Vita durante el concierto que ofreció junto con Claudio Baglionni en el estadio Ricardo Saprissa.
Si algo tienen los tres músicos es actitud y ganas de hacer bien las cosas. Tan solo para la realización de “Manual práctico del amor y el desamor” devolvieron el material seis veces a Estados Unidos, donde fue producido hasta que estuviera perfecto.
“El tiempo que se demoró valió la pena y el pago ha sido la respuesta de la gente”, comentó Luis Alonso.
Su siguiente paso y antes de que termine el 2010 es entrar bien despacito en el corazón de los ticos y todos los rincones del país.
Integrantes
Nelson
Empezó a disfrutar los placeres de la música desde niño al escuchar a su padre Gerardo Segura al piano. Le encantan los deportes extremos e incluso competía en bicicross, pero una lesión lo alejó de las pistas. Su novia Sonia Bruno es su complemento y asegura no ser fiestero, pero le encanta bailar salsa, ir al cine y tocar bajo a diario.
“Kin”
Aprendió a tocar la batería a los 11 años y su papá Joaquín Rivera le heredó la pasión por la música. Dice ser muy casero y si algo le fascina es ver películas de comedia y terror.
Luis Alonso
Es el romántico del grupo y en su cabeza nacen las letras de las canciones. Regresó con la exreina de belleza, Marisol Soto y asegura que todo va viento en popa. En su tiempo libre va al cine y los fines de semana se reúne con su hijo que vive en Pérez Zeledón. A los cinco años se enamoró del piano y desde entonces es su amigo fiel.
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