Franklin Arroyo González
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La Iglesia Católica costarricense se mostró cauta ante las declaraciones del Papa Benedicto XVI de aceptar el uso del condón.

El Pontífice explicó que en casos donde se pueda reducir el riesgo de contagio de enfermedades como el SIDA, puede considerarse una práctica aceptada.

“Por ejemplo, cuando una prostituta utiliza un profiláctico. Ello puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad, consciente de que no se puede hacer todo lo que uno quiere”, dijo el Papa, en declaraciones que trascendieron el sábado anterior.

José Francisco Ulloa, monseñor de Cartago, explicó que prefiere analizar el documento antes de referirse al tema.

“Esperemos ese documento para ver cómo se va a aplicar. Es un pensamiento bastante serio y hay que ver en qué sentido lo dijo y qué orientación tiene”, dijo.

Explicó que la Iglesia siempre busca el bien de la gente.

Se le consultó si las declaraciones pueden interpretarse como una mayor apertura de la Iglesia en temas en los que siempre ha sido más conservadora.

“No podemos hablar de conservadurismos ni de liberalismo, porque la Iglesia trata de interpretar la ley natural y la ley divina. Puede ser que se esté interpretando la ley natural aplicada al ser humano, a situaciones concretas”, manifestó.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó que no se trata de “ un cambio revolucionario ” , sino de una “visión comprensiva y previsora ” para llevar a una humanidad “culturalmente pobre hacia un ejercicio más responsable de la sexualidad ”.