Isaac Lobo
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Limón. Con sonido o sin sonido los Carnavales de Limón tienen su reina.

La noche del sábado, en una kilométrica actividad como ya es costumbre, la joven Yendry López McMurray fue coronada como la soberana de estas fiestas caribeñas.

El gimnasio New Life, al frente del hotel Park, estuvo a reventar de personas que llegaron a apoyar el reinado. Ellos fueron testigos de cómo esta chica de tan sólo 16 años y vecina de Limón 2000, le ganó a las favoritas.

Cuando le pusieron la banda, ella causó alegría, sorpresa y hasta el enojo de muchos, que no conformes con el resultado se levantaron en cólera. Incluso, una señora ya pasada de tragos quiso agredir a las muchachas.

La velada estaba prevista para que empezara a las 8 p.m., pero lo hizo una hora después, extendiéndose hasta ya entrada la medianoche. El baile terminó a las 3 a.m.

Lo peor de la noche fue el deficiente sonido, a tal punto que se tornó molesto y hasta risible las constantes fallas que dejaban a los animadores mudos: “Ahora con ustedes la señori…” y luego un silencio sepulcral junto a la duda de saber quién era la muchacha que desfilaba, anonimato sólo interrumpido por los silbidos de la gente.

Lástima, porque la actividad estaba colorida, bien pensada, desarrollada en un escenario que semejaba una choza, al frente de una piscina azul, como el mar de esta querida ciudad.

Hubo grupos coreográficos de jóvenes como el Black Fire Crew, que movieron sus cuerpos retando a las leyes de la gravedad con ritmo del hip hop y el dancehall que levantaron los gritos de las mujeres y el ánimo de la noche calurosa. También se puede destacar una bella presentación de belly dance, los pasos de un imitador de Michael Jackson, que incluso captó como se veía el ya fallecido artista en sus últimos días, porque el joven era blanco.

Hubo momentos de humor, como cuando anunciaron que el segundo lugar (Zurianey Phillips) obtendría un combo en un restaurante de pollo, la gente no paró de reír. Unos gritaban: “Mejor que le regalen un carro o un viaje a Cancún”.

Lo bueno es que ya Limón tiene a su reina, una joven con muchas ganas de superación, de cuerpote de avispa y de una simpatía única. Ella tuvo mejor suerte y obtuvo un Ipod, un juego de platería, unas blusas y un bolso playero. El tercer lugar fue para la bella Rachel Brown.

“Se lo dedico a mi papá”

¿Cómo define lo que siente?

Me siento muy feliz y muy contenta con todas mis compañeras, porque a pesar de que hubo problemas entre nosotras, todo quedó atrás.

¿Qué tipo de problemas?

Diferencias, a veces una no llegaba y luego otra, y eso causó roces.

¿Pensó que iba a ganar?

No. Pero sí tenía una motivación muy grande, que es salir adelante y ayudar a mi papá, quien tiene graves problemas de salud. Él es diabético y está pasando por una crisis. Yo quiero ser alguien para apoyarlo.

¿Cómo representa a la mujer limonense?

Me gusta mucho el baile, me encanta cantar, soy alegre y somos muy guapas. Sobre todo tenemos muchas ganas de superarnos a pesar de los obstáculos. Ojalá Limón siga adelante, yo sé que juntos podemos.

Usted era la más joven. ¿Cuál fue su secreto?

Ser humilde, hacer mi trabajo con respeto y a conciencia. Yo había aceptado apoyar a cualquiera que hubiera ganado.

¿Cómo hace para estar tan guapa?

Nada, es la genética.