Chile/AFP.- Es futbolista de corazón y así lo demostró cuando al salir de la mina San José jugó con una pelota luego de ser recibido por su hija, quien lo abrazó y le entregó el balón firmado.

Lobos se convirtió en minero tras una carrera profesional en el fútbol y un paso fugaz por el seleccionado chileno, pero ahora su futuro pareciera que brillará.

Franklin recibió una oferta para formarse como técnico profesional de fútbol y su familia espera que nunca más vuelva a adentrarse en una mina.

El reconocido futbolista chileno Iván Zamorano, con quien Lobos coincidió en el club Cobresal en la década de los 80, se mostró emocionado por el rescate de los mineros y en especial por el de Franklin.

Con él espera reunirse “muy pronto” para jugar un partido de fútbol y “ojalá podamos abrazarnos”, dijo en declaraciones desde México a la televisora TVN.

Hacía sólo tres meses que Lobos, de 53 años, trabajaba para la minera San José y cuando ocurrió el accidente cumplía con su trabajo de ir en un transporte hasta el fondo del yacimiento para llevar a los operarios hasta la superficie para el almuerzo.

Según familiares, Lobos no tenía miedo de trabajar en la mina porque su tarea se centraba en el transporte de los mineros por lo que no pasaba tantas horas en la oscuridad de los túneles.

“Hay muchos (ex) futbolistas profesionales en la mina. Pasa en todo el norte (de Chile). Como su vida laboral es sólo hasta los 36 años, las compañías mineras, que son dueñas de los equipos, les ofrecen trabajo en la mina”, explicó a AFP William Lobos, su sobrino.

En los 80 y los 90, la época de futbolista profesional de Lobos, coincidió con el auge de los equipos mineros –el Cobreloa de Calama y el Cobresal de San Salvador– ambos aguerridos y difíciles de batir en sus estadios.